Nunca me ha parecido la idea de casarme. Nunca. Ni en el registro civil de la quermés de la primaria.
No sé, no me parece práctico, ni necesario, ni sano. Además no soporto las ceremonias de esa naturaleza. Las iglesias me dan urticaria(la verdad no, pero sería un buen pretexto). En las fiestas no conoces a casi nadie y no puedes emborracharte mucho; bailas con tías que no extrañas y que tienen peinados chistosos. Pequeños niños gritones corren de aquí para allá, como jugando a ver quién tira primero “accidentalmente” el pastel/edificio y no te regalan nada chingón. >: (
No gracias.
Pero eso no significa que no termine viviendo o algo con una mujer. ¿Por qué no? ¡Por favor!
Pero, ¿cómo sería ella? Aquella que haría mis días más largos y dulces.
Pues éstos son esos pequeños detalles, características y chucherías que he juntado al caer de los soles:
- Mi mujer, primero que nada, debe tener un ágil y saludable sentido del humor. Eso no significa que quiera casarme con Sarah Silverman o algo, pero un tipo que se la pasa haciendo chistes, desde malos juegos de palabras, hasta referencias ‘rebuscadas’ que harían sonrojar al Comic Book Guy necesita un poco de comprensión. El sarcasmo inteligente es bienvenido.
- Música. ¡Es música por el amor de Jebús! ¿Existe algo más importante? En esta parte me da un poco de miedo ser exigente, pero es de vital importancia, al menos para mí. Por supuesto el metal es siempre importante; speed, black, thrash, death, neoclásico, glam (grrr), lo que sea. Punk, sí gracias. Variedad, variedad, ahí está el secreto. Debe escuchar a los Smashing Pumpkins. Debe amar Nine Inch Nails. ¡Debe mojarse emocionarse con los Cramps! Gamerpoints extra si toca algún instrumento(¿es mi imaginación o la mayoría de la jevas prefieren tocar el bajo?).
- El cine. ¡Amo el cine! Trabajaría en uno si el sueldo no fuera una zurrada. También debe haber variedad aquí. Kurosawa, Romero, Del Toro. Die Hard y Santa Sangre. Buffalo 66′ y 300. Blade Runer, Star Wars y Fight Club son de ley.
- Debe poseer la habilidad de cocinar pero preferir pedir una pizza en cualquier lugar, a cualquier hora, bajo cualquier circunstancia.
- Sería un gran detalle que le gustara dibujar. Como profesión o como pasatiempo. Siempre he pensado que la habilidad de transformar papel y lápiz en algo más, algo profundo, con un significado… Saber que tiene alma.
- Videojuegos: Pocas cosas me derriten tanto como una gamer. Pac-man, Mario, Zelda, Star Fox. You name it. Ahora, que si parte madres en Halo… ♥
- Debe ser una ninja… Bueno, no.
- Debe poder beber su peso en cerveza y cargar un oso a contra-corriente (notar las inconsistencias de éste punto, tanto en unidades de medida como en semántica y saber que ya no se me ocurre nada).
Así que sean honestos, ¿ella existe? Y reduciendo ya esas probabilidades, ¿se fijaría en mí?
El razonamiento al que llegué en una de esas buenas conversaciones de las 3:00 a.m. con Lo que viene siendo el Chavo© fue: “Debería clonarme, castrar a mi clón y vivir feliz para siempre en Oaxaca“. Y sí, hizo un mal chiste con eso.
😀