Amor

Recuerdo alguna vez haber estado sentado en el suelo, en alguno de los fríos/mugrosos pasillos de la escuela, pensando. Más bien lamentando. Lamentando todo. Quejándome, pseudo-sollozando.
En escena entra una silueta random, humanoide, sin rostro ni extremidades definidas y me dice con tono vano y voz genérica: «No te preocupes, ya llegará la chica que de verdad te quiera, sólo tienes que esperar».
Si tuviera un ipod por cada una de las veces que escuché algo así, Steve Jobs me mandaría un pavo en navidad. Uno gordo.

Pasas sobre los años y ellos sobre tí, y esas palabras, absurdas palabras, se quedan en tu cabeza, haciendo inevitable el que pienses al respecto. Mientras, otras personas se cruzan, de todo tipo, de todas formas, de todos tamaños. Agradables al inicio, a algunos metros de distancia. Insoportables con el tiempo, con su boca junto a tu oido. También al revéz.

Acercarse sólo para darte cuenta de lo que es evidente con la primera mirada. No es nada como lo que buscas, ni parecido. Vacío es lo que te queda una vez que todo, obvia-predecible-lógicamente, se acaba.

Vuelves a esas palabras, las observas, triste, reclamante. Bajas la mirada y sigues caminando…

No es algo de lo que puedas quejarte, no con fundamentos. Cuando naces no te dan una garantía que diga que encontrarás el amor. Tampoco una que diga que tu páncreas funcionará correctamente durante al menos los primeros 10 años. Me gustaría encontrar las oficinas de «Life Inc.» en google earth. Los plantones de campesinos estarían épicos.

¿Qué tendría de pasar exactamente para que eso cambiara?

Teorías, tengo varias. Como la de la cadena cuasi-infinita de causalidades, acción-reacción, efecto mariposa, (o «tu causalidad es mí causalidad» como alguna vez platicamos ^-^) you name it. Pero nada me da una verdadera respuesta. Aunque esa respuesta es la que menos he necesitado en mi vida.

El sol sale, la lluvia cae, las flores se abren, las cosas pasan. Y a veces de una forma tan perfecta…

Sí, es como todos dicen: A veces no comes, a veces no duermes, a veces no piensas en otra cosa. Pero también hay cosas que nadie nunca ha explicado.
Lo que te hace pasar toda la noche pensando en cuánto quieres y cuánto más puedes hacerlo antes de disolverte.
Lo que te convierte en una máquina de versos cursis e in-hilables.
Lo que mantiene tus átomos unidos durante el primer beso.
Y te hace ir tan arriba, tan rápido, sin necesitar un tanque de oxígeno.

No me importaria vivir en éste segundo, sólo éste instante, por toda la eternidad. Porque sé que ella piensa en mí y que entre sus labios duerme un beso y un «te quiero», sólo para nosotros.

To: Karina ♥

3 respuestas to “Amor”

  1. speechless u know…

    siempre quise tener lo mejor
    incluso cuando sabia que no lo merecia
    no estoy segura de lo que pase
    para estas cosas nadie esta seguro al 100%

    pero recuerda lo que te dije "quiero que seamos de esas personas que sientan que todo esta bien mientras la persona que le interesa esta feliz"

    n.n
    te quiero ver feliz

    para que todo este bien

  2. y quien lo dijera del hombre que decia «un hombre verdaderamente enamorado es un perdedor (o algo asi) » pero con esto prueba que cualquiera se puede enamorar.

  3. Y que cualquiera puede ser un perdedor, también. XD
    Como dato curioso, era «Todo hombre verdaderamente enamorado es un perdedor».
    Saludos. 😀

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